Estudio y análisis estructural del talud rocoso, y análisis de estabilidad del talud, ya sea en suelo o en roca, mediante software específico (Dips, Rocplane, RocTopple, Swedge, Slide y GeoSlope) para calcular el coeficiente de seguridad del talud (si éste es o no estable en las condiciones actuales y/o futuras, y prever un sistema de sostenimiento que permita obtener unos factores de seguridad que sean suficinets para garantizar la estabilidad del propio talud.

En las laderas cubiertas de suelo, el suelo se mueve constantemente hacia abajo por efecto de la gravedad. El movimiento puede ser apenas evidente o devastadamente rápido. El ángulo de pendiente, el agua, el clima y el material contribuyen al movimiento. El campo de estabilidad de taludes incluye la estabilidad de taludes tanto en suelos como en rocas. La estabilidad del talud normalmente se evalúa en un estudio de geología o ingeniería geotécnica.

Los taludes con ángulos elevados son a menudo deseables para maximizar el nivel del terreno en la parte superior o inferior del mismo. Sin embargo, la estabilidad del talud disminuye con el aumento de la inclinación. El agua juega un papel importante en el fallo del talud. Los ríos erosionan la base de los taludes y eliminan el soporte. El agua también puede aumentar la fuerza motriz llenando espacios y fracturas de poro previamente vacíos, sumándose a la masa total. El aumento de la presión del agua de los poros también puede disminuir la resistencia disminuyendo la resistencia al corte del material del talud. La meteorización química debilita lentamente el material del talud, reduciendo su resistencia al corte, reduciendo así las fuerzas de resistencia. Cuando la integridad del talud es vital o en zonas sometidas a fuerzas hidráulicas perjudiciales, a menudo se requiere protección adicional.

La estabilización puede conseguirse mediante el refuerzo de taludes mediante la construcción de elementos estructurales a través del plano de deslizamiento. Los elementos estructurales podrían consistir en pernos, anclajes y mallas de estabilización. En suelos granulados, se podría mejorar el suelo para aumentar la estabilidad del talud.

La estabilización del talud con anclajes/bulones es una técnica que estabiliza los taludes o muros de contención existentes.

Para la estabilización de un talud de forma temporal se requiere un factor de seguridad de 1,3, mientras que para estabilizaciones permanentes se recomienda un factor de seguridad de 1,5. Para conseguir estos valores se puede colocar un sistema de malla + pernos que le den el soporte unitario para que éste sea estable, bajo las condiciones o escenarios preestablecidos (sismicidad, presencia de agua, cargas adicionales, etc.) .

Es necesario que el sistema esté dimensionado de forma homogénea, de tal forma que los pernos/anclajes y la malla, ofrezcan un soporte similar, para evitar puntos dèbiles en el sistema instalado. En este sentido, cabe remarcar que colocar pernos de gran diámetro, con una malla de baja resistencia, aportará que la malla falle antes de que los pernos; si por el contrario, se instalan pernos de poca resistencia, con una malla de altas prestaciones, los pernos actuarán como puntos débiles del sistema.

La resistencia del acero utilizado en las mallas no debe tenerse en cuenta, ya que lo que realmente importa es el soporte unitario que da el conjunto malla + pernos.