Redacción de planes de emergencia locales, regionales y nacionales relacionados con los fenómenos naturales (deslizamientos, fenómenos torrenciales, caídas de bloques rocosos, inundaciones, aludes, tormentas de nieve, etc.).
Movilización inmediata de personal de emergencia en el sitio para una respuesta rápida. Observación de la zona y planificación de tareas a realizar para conseguir un rápido retorno a la normalidad. Seguimiento del trabajo hasta el final de la emergencia.
Gestión de emergencias
Hemos gestionado múltiples emergencias relacionadas con los riesgos naturales, desde numerosas caídas de bloques rocosos en la Solana de Andorra la Vella, deslizamientos en La Massana, desprendimientos rocosos en la red viaria de Andorra, fenómenos torrenciales en la parroquia de Sant Julià de Lòria (todas ellas en Andorra), pasando por un gran desprendimiento de rocas que causó 11 muertes en 2015 en Ecuador, y hasta el asesoramiento en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) del Ministerio de Defensa de Perú durante los episodios del fenómeno "El Niño" del año 2017.
Planes de emergencia
La gestión de desastres (o gestión de emergencias) es la creación de planes a través de los cuales las comunidades reducen la vulnerabilidad a los peligros y se enfrentan a los desastres. La gestión de desastres no evita ni elimina las amenazas; en cambio, se centra en crear planes para disminuir el efecto de los desastres. Si no se crea un plan, pueden producirse daños en los activos, mortalidad humana y pérdida de ingresos.
Si es posible, la planificación de emergencias debería tener como objetivo evitar que se produzcan emergencias, que deberían desarrollar un buen plan de acción para mitigar los resultados y efectos de cualquier emergencia. A medida que pasa el tiempo y se dispone de más datos, por lo general mediante el estudio de emergencias a medida que se producen, el plan de emergencia debería evolucionar. El desarrollo de planes de emergencia es un proceso cíclico, común a muchas disciplinas de gestión de riesgos, como la continuidad del negocio y la gestión de riesgos de seguridad, tal y como se establece a continuación:
Reconocimiento o identificación de riesgos
Clasificación o evaluación de riesgos
Responder a riesgos significativos
Tolerar
Tratar
Transferencia
Terminar
Controles de recursos
Planificación de la reacción
Informes y supervisión del rendimiento del riesgo
Revisión del marco de gestión de riesgos
Existen diversas directrices y publicaciones relacionadas con la planificación de emergencias, publicadas por diversas organizaciones profesionales, como ASIS, FEMA y el Emergency Planning College. Existen muy pocos estándares específicos de gestión de emergencias.
A fin de evitar o reducir las pérdidas importantes para una sociedad, los gestores de emergencias deberían trabajar para identificar y anticipar los posibles riesgos, esperando que se reduzca la probabilidad de producirse. En caso de que se produzca una emergencia, los gestores deberían tener un plan preparado para mitigar los efectos de esa emergencia, así como para garantizar la continuidad de las operaciones críticas después del incidente. Es esencial que una organización/administración incluya procedimientos para determinar si se ha producido una situación de emergencia y en qué momento debería activarse un plan de gestión de emergencias.
Prevención
La prevención se ha sumado recientemente a las fases de la gestión de emergencias. Se centra en prevenir el peligro humano, principalmente de potenciales desastres naturales. Se toman medidas preventivas tanto a nivel nacional como internacional, diseñadas para proporcionar protección permanente contra los desastres. No se pueden prevenir todos los desastres, en particular los desastres naturales, pero puede mitigarse el riesgo de pérdidas de vidas y lesiones con buenos planes de evacuación, planificación ambiental y estándares de diseño.
Mitigación
La mitigación es clave para la preparación nacional. Las personas y familias se entrenan para evitar riesgos innecesarios. Esto incluye una evaluación de los posibles riesgos para la salud personal/familiar y para los bienes personales, y medidas adoptadas para minimizar los efectos de un desastre.
Las medidas preventivas o de mitigación adoptan formas distintas para distintos tipos de desastres. En las zonas propensas al terremoto, estas medidas preventivas pueden incluir cambios estructurales como la instalación de una válvula para detener instantáneamente el suministro de gas natural, las reformas sísmicas de la propiedad y la fijación de elementos en el interior de un edificio. Éste último puede incluir el montaje de muebles, neveras, calentadores de agua y otros en las paredes, y la adición de cerraduras de armario. En las zonas con inundaciones, las casas se pueden construir sobre dados/pilares elevados. En las zonas propensas a apagones eléctricos prolongados, la instalación de un generador garantiza la continuidad del servicio eléctrico.
A nivel nacional, los gobiernos podrían aplicar medidas de mitigación a gran escala. Tras las inundaciones monzónicas de 2010, el gobierno de Panjab construyó posteriormente 22 pueblos modelo "resistentes a los desastres", que comprenden 1885 casas de una sola planta, junto con escuelas y centros de salud.
Preparación
La preparación se centra en la preparación de equipos y procedimientos para su uso al producirse un desastre. Estos equipos y procedimientos pueden utilizarse para reducir la vulnerabilidad al desastre, para mitigar los impactos de un desastre o para responder de forma más eficiente en caso de emergencia. La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) ha establecido una visión básica en cuatro etapas de la preparación que pasa de la mitigación a la preparación para responder a la recuperación y volver a la mitigación en un proceso de planificación circular. Este modelo circular y superpuesto ha sido modificado por otras agencias y discutido en artículos académicos. FEMA aconseja a los ciudadanos que preparen su hogar con algunos elementos básicos de emergencia en caso de que se interrumpan las líneas de distribución de alimentos.
La preparación para emergencias puede resultar difícil de medir.
Respuesta
La fase de respuesta de una emergencia puede empezar con Investigación y Rescate, pero en todos los casos el foco se centrará rápidamente en satisfacer las necesidades humanitarias básicas de la población afectada. Esta ayuda puede ser proporcionada por agencias y organizaciones nacionales o internacionales. La eficaz coordinación de la asistencia en caso de desastre es a menudo crucial, sobre todo cuando muchas organizaciones responden y la capacidad de las agencias locales de gestión de emergencias ha sido superada por la demanda o disminuida por el propio desastre.
A nivel personal, la respuesta puede adoptar la forma de un refugio o evacuación.
En un escenario de refugio, una familia estaría preparada para defenderse en su casa durante muchos días sin ningún tipo de soporte externo. En una evacuación, una familia abandona la zona en automóvil o en otro medio de transporte, llevándose la cantidad máxima de suministros que puede llevar.